La Sociedad de la Nieve

La amistad como motor de todo.

Llegó la nueva película que adapta la tragedia de Los Andes, cuando en 1972 un grupo de jóvenes uruguayos pertenecientes a un equipo de Rugby viaja en avión, se estrellan contra un glaciar en el medio de la Cordillera e intentan sobrevivir a las inhóspitas condiciones de vida.

Sólo tengo una palabra para describir lo que vi: TREMENDA. La película es dirigida por Juan Bayona, quien ya viene de dirigir historias como El Orfanato y Lo imposible, por lo que, lo relacionado a la supervivencia lo maneja muy bien y lo refleja de una manera magistral en La sociedad de la nieve.

Hay muchísimos puntos fuertes para decir que esta cinta es espectacular. Para empezar, el director estuvo muy comprometido con la historia, fue a pasar varios días a la locación cercana al accidente para sentir en carne propia las condiciones del lugar e involucró directamente a los verdaderos sobrevivientes, los cuales muchos de ellos aparecen en cameos durante la película.

Además, casi no utiliza efectos especiales, sólo en los momentos que los considera necesario, por lo que el nivel de realismo que logra es impresionante. La escena del accidente es una de las mejores filmadas que realmente logra que el espectador sienta una conexión genuina, es una experiencia inmersiva, como si estuvieras viviendo la tragedia junto con los personajes. Tiene un nivel de realismo que da escalofríos y que va desde la rotura de huesos, los ruidos y silencios.

El trabajo de casting y actuación, maquillaje y vestuario es de destacar. Al igual que la maravillosa fotografía gélida.

A diferencia de otras historias de supervivencia, esta película logra retratar desde el respeto todo lo ocurrido y la importancia de lo humano, el cómo este tipo de situaciones une y logra sacar lo mejor de las personas para un fin en común.

Es una cinta con una montaña rusa de sensaciones, es muy dura, por momentos logra mantenerte tensionado, pero, también es una carta de amor a la amistad como motor de todo, una película que emociona y que desborda esperanza ante las adversidades y los golpes que nos da la vida.

Los verdaderos sobrevivientes de la tragedia y sus familiares recibieron muy bien la película y hasta contaron que, hasta el momento, es la mejor versión que logra retratar de la manera más cercana posible lo que realmente ocurrió. Y me animo a decir que se nota en cada plano, en cada diálogo y en cada secuencia.

Una historia que merece ser vista en la pantalla más grande que puedan.