¿Qué fue lo que se perdió en el cine moderno? Un pequeño análisis

POR JERÓNIMO CASCO

2 de ENERO del 2024, 14.13 PM | UTC-GMT -3

¿Qué fue lo que se perdió en el cine moderno? Un pequeño análisis

Como es de costumbre, el último día del año preparé un ritual. Pero tranquilo querido lector, esto no se trata de ninguna rara preparación colectiva a lo MidSommar o The Wicker Man, sino más bien algo que trae paz a mi mente sin la necesidad de atender extraños bailes o preparar extravagantes banquetes. No, esto se trata más bien de preparar alguna bebida fresca, sentarme en el sillón y darle play a la trilogía de El Señor de Los Anillos. ¿Porqué lo hago?

Creo que se necesitan más películas como estas. Películas que nos recuerden el mágico poder del cine, aún estando desde la comodidad de nuestro hogar. Claro, han pasado más de veinte años del estreno de la primer entrega, pero todavía se puede respirar la tranquilidad de La Comarca, la majestuosidad de Minas Tirith, lo poético de Rivendell…y tantos otros lugares más. Pero también veinte años después, más precisamente en el 2022, Amazon decidió estrenar una serie llamada Los Anillos del Poder, y si bien se debe decir NO ES UNA MALA SERIE, es imposible no poder compararla y llegar a la conclusión de que no le llega ni a los talones a lo que significa la trilogía dirigida por Peter Jackson.

Entonces, ¿que fue lo que se perdió con el tiempo?¿cómo se llegó a este estado del cine? Si bien no todo está perdido, hay algo en esa repetir de visionados de la adaptación de los libros de Tolkien que nos dice que (quizás) todo tiempo pasado fue mejor. ¿Es tan así? ¿por qué miramos para atrás con tanta nostalgia pero no disfrutamos del presente? Hay algo que cambió para siempre el cine, y definitivamente fue Marvel. No, no le estamos echando la culpa a Robert Downey Jr. y su ya icónico “Soy IronMan”, pero si esta agigantada y ciega necesidad de hacer que todo sea una franquicia, que haya continuación, que no exista el cierre.

Y es que en esa sed de querer abarcarlo todo las productoras se están olvidando de las bases, de lo importante. ¿Era realmente necesario traernos una serie de El Señor de Los Anillos? El CEO de Amazon Jeff Bezos se considera un fanático de la obra de Tolkien, y desde que HBO lanzó Game of Thrones allá por el año 2011, la idea del multimillonario era poder replicarlo. La plataforma fue adquiriendo cierto peso en la industria y con los millones necesarios (es considerada la serie más cara de la historia, regodeándose de este “logro” como si el dinero en exceso sea el equivalente de mayor calidad).

Pero, ¿acaso estuvo a la altura de las circunstancias? ¿era el momento para lanzar una serie basada en la obra de Tolkien? ¿quién lo pidió? ¿será que se basaron en lo sucedido en el año 2001, donde un casi desconocido Peter Jackson tomó el mando de una de las producciones más ambiciosas de la historia junto a un casi inexperto grupo de guionistas? En la serie intentaron llevar a cabo lo mismo, pero, ¿cuál fue la diferencia? Y la respuesta nunca fue tan simple: el corazón puesto en la obra. Así como J.R.R Tolkien puso todo de su corazón e imaginación en su legendarium*, todo el equipo de El Señor de Los Anillos hizo lo mismo.

*es una palabra del latín medieval que fue usada por el escritor J.R.R. Tolkien para describir su mitología sobre la Tierra Media.

DETRÁS DE ESCENAS DE LA COMUNIDAD DEL ANILLO

Caras familiares, conflictos reales y un sentido de bondad, amistad y unión que se remarca por sobre cualquier otro concepto. Todo esto ,y mucho más, se conjugaron a la perfección con la vasta mitología medieval creada por el escritor para darnos no sólo un espectáculo visual a la altura de la mejor épica que el cine haya sido testigo, sino que también su sentido universal en su mensaje nos dio algunos de los momentos más importantes del séptimo arte. Las relaciones que se van creando lenta y progresivamente entre todos los miembros de la famosa “comunidad del anillo” nos enseña valores éticos y morales, principios fundamentales y nos hacen empatizar con cada uno de ellos, a pesar de sus errores y falencias.

¿Porqué perdimos un poco esa sensación de que el cine no debe ser un espacio de concientización, de refugio emocional y debe ser únicamente una sala llena de personas, donde colectivamente se grite si aparecen 3 Spiderman en escena o si el Capitán América logra empuñar el Mjolnir? Repito, el cine no murió ni está perdido, pero probablemente debemos tener un espíritu más aventurero, como Frodo, y atrevernos a salir de nuestra burbuja para poder explorar el desconocido con miedo, pero nunca sin un compañero como Sam.

Y ustedes, que piensan al respecto?

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