¿Se acerca la Navidad y no decidís qué película ver? Honestamente, las últimas entregas navideñas tienen el mismo sabor empalagoso: adornos extravagantes, escenografía artificial y drama repetitivo.
Dicho esto, los amantes de las fiestas y el cine estamos atravesando una crisis en la actualidad. Todos sabemos que el espíritu navideño sólo dura un mes, en el que el público cinéfilo busca películas que realmente valgan la pena con motivos festivos y lecciones de vida. A continuación se mencionarán ciertos títulos que no debés dejar pasar estas fiestas.
En primer lugar, todo fanático de este tipo de películas tiene que haber visto el Grinch. Bajo capas y horas de trabajo en maquillaje, hacia las fiestas del año 2000 Jim Carrey nos regala este clásico navideño. Pero ¿A qué se debe el éxito del Grinch? Basada en un libro, el protagonista amargado representa el otro lado de la Navidad identificando a aquellos que en realidad no disfrutan festejar.
Actualmente son pocas las obras que logran destacarse del resto, sin embargo, una de las mejores películas para disfrutar en familia siempre será Mi Pobre Angelito, conocida por ser la más taquillera de los 90’s en donde reímos con las travesuras de Kevin, un niño que curiosamente es olvidado en su propia casa en vísperas de Navidad y debe defenderla de dos ladrones poco convencionales. Dentro de los clásicos familiares también podemos encontrar Las Crónicas De Navidad y Menores Sin Control.
Como podemos ver, películas navideñas las hay para todos los gustos, incluso para los adolescentes. Inspirada en un libro de John Green, Noches Blancas nos cuenta historias independientes de jóvenes en un pueblo atravesado por una tormenta de nieve. Si bien a simple vista es considerada una comedia romántica, aborda temas relacionados con las inseguridades, los desamores e incluso enamorarse de tu amigo de la infancia. Todo eso y más para dar un mensaje acerca de aquellas cosas en la vida que no podemos controlar y aceptarlo para pasar a la tan temida adultez.
En lo personal, mis entregas favoritas de este tópico son aquellas capaces de crear un espacio de profunda reflexión. Para ello, Dickens crea a Los fantasmas de Scrooge. Si bien Disney compró los derechos de esta obra, con una animación espeluznante le dan vida al grotesco y amargado Scrooge. La historia establece viajes temporales de la mano de fantasmas intrigantes para generar un impacto en los espectadores de manera que podamos empatizar con el viejo protagonista para así entender su posición ante las fiestas y cómo logra cambiar al respecto.
Pero si quieren ver una versión más cómica de este tipo de películas, recomiendo un título que me sorprendió por parte de Netflix y no es otro que La Noche Buena Es Mi Condena. La entrega brasileña plantea un bucle temporal para Jorge, el padre de una familia numerosa y a veces agotadora. Con el tiempo, el protagonista pierde su interés en la Navidad y un accidente es capaz de descontrolar su vida por completo.
Por último, no podía dejar de mencionar a Klaus, con la que nos remontamos al inicio de esta tradición. Con una animación tan hermosa como minuciosa, Netflix cuenta la historia de Jesper, un cartero que por intereses personales debe convencer a Klaus, un misterioso fabricante de juguetes para entregarlos a los niños de una isla infeliz. Terminada esta aventura, la historia transmite valores de amistad, generosidad y arduo trabajo.
En conclusión, decidí enumerar títulos completamente distintos entre sí porque me resultaron originales y todos deberían darles una oportunidad. A su vez, entre las múltiples opciones que nos ofrece la industria hoy, sólo algunas son capaces de hacernos reflexionar.
Dicho esto, los invito a comentar los clásicos navideños que no dejan de ver cada diciembre y darle like al artículo!!
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