Existen múltiples reflejos de por qué Cuando acecha la maldad es una de las obras audiovisuales del año. Una podría ser la victoria del prestigioso premio Sitges. Otra podría ser su estreno en más de ochocientas salas de Estados Unidos. Una tercera podría ser su visionado por más de 230000 espectadores en Argentina, lo que la ubicó como la película de terror nacional más vista de la historia y una cuarta podría ser el reconocimiento de la crítica especializada. Sin embargo, existe un quinto reflejo: la ovación multitudinaria de su panel en la Argentina Comic-Con 2023.
La pantalla se encendió de un rojo sangre y Luciano Saracino dio la bienvenida al escenario a tres piezas clave de la película: el director, Demian Rugna; el co-protagonista, interpretado por Ezequiel Rodríguez; y una de las actrices principales, Virginia Garófalo. Al instante el auditorio se llenó de silbidos y aplausos, mientras la imagen del poster de la película, una mujer apuntándose con un hacha, impregnaba el ambiente de terror.
La charla entre Saracino y tres de los engranajes principales de la cinta emanó no solo la profundidad y el alcance de la cinta, sino también la faceta amena y humana del equipo detrás de ella. Entre chistes y debates interesantes, se habló del riesgo que representó la puesta en marcha de la producción, de la posibilidad de que no fuera admitida por su narrativa transgresora, de la ambigüedad moral de los protagonistas y de las múltiples capas con las que cuenta la obra.
En cierto momento Virginia Garófalo comenzó a sentirse mal. Dijo estar mareada, se levantó del sillón y se fue caminando rápido tras bambalinas. Lo sucedido cortó de tajo la conversación. Rugna afirmó que ya había pasado antes en el set, que era algo habitual. Saracino propuso continuar como si nada hubiera pasado y le hizo una pregunta a Ezequiel Rodríguez. Sin embargo, unos gritos interrumpieron el hilo del pensamiento y una Virgina con las manos teñidas de sangre apareció corriendo desorbitada.
La película había invadido la realidad. Sin embargo, esta pronto fue volviendo a su cauce cuando los productores del largometraje entraron con una torta en mano y celebraron junto al público presente los más de 230 mil espectadores que fueron a verla hasta el momento. La celebración continuó con aplausos, con el equipo retirándose por la alfombra roja del evento, con Demian Rugna y Ezequiel Rodríguez siendo reclamados con selfies y entrevistas y hasta siendo receptores de regalos, como un fanart de la película.
Y la fiesta pasó del escenario principal al stand de Cuando acecha la maldad. Allí, la gente se congregó alrededor mientras el equipo detrás de la película sopló las velas de la torta y comenzó a repartir porciones entre la gente. Las risas, la sonrisa y la complicidad de un público apasionado y de artistas comprometidos y accesibles se vieron reflejados en aquel momento de pura celebración.
Fotografías y artículo por Alex Dan Leibovich
(@elerramundos)
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