THE HOLDOVERS: una navidad inesperada

POR LISARDO QUEVEDO

La nueva película del director Alexander Payne nos trae una comedia dramática realista que oculta un mensaje sobre la navidad.

Sé que hay muchas personas que son fanáticas de este director. Particularmente yo, no he visto tantas de sus películas, pero si soy un gran admirador de su film ELECTION (1998).

THE HOLDOVERS cuenta la siguiente historia: Paul Hunham, un profesor cascarrabias de un prestigioso colegio americano, se ve obligado a permanecer en el campus durante las vacaciones de navidad para velar por un puñado de estudiantes que no tienen a dónde ir. Contra todo pronóstico, la convivencia le llevará a forjar un insólito vínculo con uno de ellos, un inteligente y problemático muchacho con sus propios traumas, y con la jefa de cocina de la escuela, que acaba de perder un hijo en Vietnam.

Si tuviera que calificar esta película de alguna manera tendría que decir que es linda. Porque es una película muy cálida y amena. Es una comedia dramática donde nos traen ciertos momentos divertidos y ciertos momentos donde los personajes se confiesan con los espectadores y cuentan todos sus traumas y lo que han pasado en sus vidas. Y esto es muy interesante porque para mí el film trata sobre las relaciones, básicamente sobre las relaciones interpersonales. Porque la historia va de tres personas que en un principio no tendrían nada en común que se ven obligados a pasar la navidad juntos. Y esto es un momento importante para todo el mundo porque uno las fiestas las pasa con la familia, es un momento para estar con amigos y gente querida alrededor. Pero como dije, se ven obligados a pasarla juntos, siendo desconocidos.

El protagonista interpretado por Paul Giamatti (que la verdad es que está muy bien en su papel), es un profesor frustrado y medio resentido que le exige más a los alumnos de lo que debería exigirles. Y esto hace que su relación con Angus Tully (Dominic Sessa), que es el alumno que se queda con ellos en navidad, no sea la mejor porque éste es un alumno bastante rebelde (dentro de lo rebelde que se podía ser en esa institución en la década de los 70, ya que la película está ambientada allí) y desde un principio parece que su relación no va a ir bien por ningún lado. Y a su vez está la mujer que es la cocinera del instituto (Da'Vine Jay Randolph) que acaba de perder a su hijo y está pasando por un duelo de una manera muy solitaria.

Obviamente que la película no sorprende porque básicamente pasa lo que uno espera que pase. Estos personajes al compartir momentos y sus historias terminan teniendo más cosas en común de las que creían. Y los vínculos entre ellos se empiezan a formar. Principalmente el vínculo entre el profesor y el alumno, que parecía el más díficil de saldar, pero que después de que comparten un viaje a Boston en esa semana las cosas cambian rotundamente. Y en el final esto va a tener una repercusión muy importante.

Como digo, esta película es muy linda y tiene todos los condimentos para ser un clásico navideño pero siento que no trae nada nuevo que no hayamos visto en otros films.