Seven: los siete pecados capitales | Cayendo en la desesperación

Anoche vi Seven: los siete pecados capitales. Es una película con fuertes matices religiosos. Solo pensar en el título me recuerda a El séptimo sello. Si Bergman, en El séptimo sello, cuestionó y exploró los orígenes de la fe y la existencia de dios, entonces Seven: los siete pecados capitales nos muestra cómo podría ser el mundo cuando se pierde la fe.

En la película, la ciudad de Nueva York se representa como un lugar oscuro, húmedo, sucio y caótico, con una serie de asesinatos que se asemeja a un infierno viviente.

La historia empieza con dos generaciones de detectives persiguiendo a un asesino en serie. Parece una película de detectives. Las escenas de crímenes espeluznantes y la naturaleza macabra de los asesinatos crean tensión desde el principio. Cuando ocurre el tercer asesinato, se dan cuenta de que el asesino está usa estos asesinatos para predicar y castigar a quienes cometieron lo que el catolicismo considera los siete pecados capitales: gula, avaricia, pereza, ira, soberbia, lujuria y envidia. Aquí es donde el tema religioso de la película cobra protagonismo y se vuelve aún más evidente a medida que avanza la trama. Especialmente cuando se acerca al final, el asesino afirma que ha sido elegido por dios para castigar a los culpables.

Seven: los siete pecados capitales sugiere que la condición humana es defectuosa y que los pecadores serán castigados. Lleva un mensaje moral, haciendo que los espectadores reflexionen sobre sus propios posibles pecados. Sin embargo, no explica por qué estas personas cometieron estos pecados ni por qué el asesino elige impartir castigo en nombre de dios. ¿Es debido a la falta de fe? La Ilustración descubrió la razón en Occidente, y desde entonces, la razón se ha elevado a una posición casi suprema. Como resultado, el sentido de uno mismo se ha expandido, fortaleciendo la racionalidad humana y minimizando el papel de dios. La modernidad, con la ciencia y la tecnología en su núcleo, erosionó las creencias religiosas, promoviendo la idea de que la razón puede lograrlo todo. Si bien la razón, especialmente representada por la ciencia, ha impulsado un rápido progreso en las sociedades occidentales y las ha llevado a través de la modernización, también se ha convertido en una cadena para las personas. Según Zygmunt Bauman, la sociedad moderna depende cada vez más de elementos racionales como la eficiencia, el cálculo y la puntualidad, lo que resulta en una especie de racionalización que valora el dinero y el valor comercial como la única medida de valía, haciendo que las relaciones humanas se vuelvan cada vez más frías. Seven: los siete pecados capitales retrata la indiferencia de la vida urbana moderna. Por ejemplo, cuando Somerset menciona que se le aconsejó a una mujer que gritara "fuego" en lugar de "violación" si la estaban atacando en la calle para que la gente respondiera, resalta la apatía de la sociedad. David y Tracy, engañados por su arrendador, viven en una casa temblorosa cerca del metro. A pesar de que atormenta a su inquilino hasta convertirlo en un fantasma viviente, el arrendador lo valora en gran medida porque recibe el alquiler en el buzón.

La actitud de Somerset representa al individuo urbano moderno desencantado con el mundo. Al presenciar un robo en la calle, entra en un taxi y, cuando el conductor le pregunta a dónde quiere ir, responde: "Lejos, muy lejos. Ya no conozco este lugar". Elige escapar. Su mentalidad se expone en una conversación en un bar con David, quien afirma que no reaccionará como Somerset, reconociendo la maldad del mundo pero comprometiéndose a combatirla. Somerset no objeta, su mentalidad refleja eso, y se da cuenta de que debe enfrentar al mundo de manera activa y no escapar. Entonces, cuando regresa a casa, destroza el despertador, lo que lo hace sentir más solo, y, al final, cuando le preguntan a dónde irá después de jubilarse, responde: "estaré por ahí". Sin embargo, la persistencia de David no es un optimismo ciego, es porque tiene la motivación y la creencia, que es su amor por su esposa. En la película, se puede ver que David regresa a casa después de una conversación con William, abraza a su esposa y dice: "te amo mucho". Pero la persistencia de William es algo forzada y simplemente un acto personal.

Esta es una película desesperada que revela la maldad y la indiferencia del mundo, pero no dice a las personas cómo evitar que esta situación empeore. ¿Se trata de mantener la bondad humana y volver a dios? Sin embargo, Seven: los siete pecados capitales muestra que incluso Tracy, que representa la bondad humana, es brutalmente asesinada por el asesino. Seven: los siete pecados capitales muestra el lado más oscuro del mundo, oscureciendo por completo los aspectos brillantes y cálidos. El amor de David y Tracy se considera el único rayo de luz en este entorno oscuro, pero finalmente desaparece debido al asesinato de Tracy. ¿Dónde está la salida para las personas? En última instancia, el viejo detective William cita a Hemingway: "el mundo es un lugar hermoso por el que vale la pena luchar. Estoy de acuerdo con la segunda parte". El final carece de convicción; este mundo no es un buen lugar. ¿Cómo pueden las personas encontrar la motivación para luchar en un mundo así?

Además, una observación interesante en Seven: los siete pecados capitales es la influencia de los nuevos medios en la forma en que las personas comprenden el mundo. Los detectives viejo y joven, William y David, representan dos generaciones influenciadas por diferentes formas de medios. William creció en un entorno dominado por los medios impresos, probablemente nacido en los años 20 o 30 cuando la televisión no era ampliamente prevalente. Por otro lado, David creció viendo televisión. Por lo tanto, tienen enfoques completamente diferentes al tratar los casos. Los materiales impresos consisten en personajes que necesitan descifrarse, memorizarse, asociarse, resumirse y abstraerse al leerlos, lo que representa un proceso de pensamiento lógico típico. William, siguiendo la lógica moldeada por los medios impresos, es bueno detectando detalles y usándolos para deducciones lógicas. Cuando se enfrenta a un problema, incluso recurre a textos clásicos, demostrando un estilo de investigación compuesto y cauteloso.

Por otro lado, la televisión combina imágenes y sonido, lo que la hace fácil de entender sin esfuerzo. Las personas pueden comprender fácilmente el lenguaje popular y las imágenes en la televisión. Acostumbrado a un mundo orientado visualmente, David se representa como ruidoso, impulsivo, irritable, parlante y propenso a maldecir. Durante la investigación, pasa por algunas imágenes de la escena del crimen, examinándolas repetidamente. William le da algunos libros de Dante, que David maldice y tira en un cajón.

Además, cuando William visita la biblioteca para investigar, se encuentra con un grupo de colegas holgazanes. Pasan todo el año en la biblioteca, bebiendo y jugando a las cartas. Cuando William pregunta por qué no continúan sus estudios, ellos dicen sarcásticamente que son cultos y luego ponen un disco, reproduciendo "Air on the G String" de Bach. En la tranquila y pacífica melodía, William reflexiona y continúan con su juego de cartas. El conocimiento de la música sabia y elegante es ignorado, y en este contexto, la música parece lamentar la degradación de la civilización.

Por último, la actuación de Morgan Freeman, un actor muy respetado, es excepcional, especialmente durante la escena final cuando responde a la pregunta del oficial de policía sobre a dónde irá después de jubilarse, diciendo: "estaré por ahí". Seven: los siete pecados capitales crea un final poco convincente, porque este mundo no es un buen lugar. ¿Cómo pueden las personas justificar luchar por un mundo así?