Si un director tiene mucha suerte, puede lograr una obra maestra en su vida. Si tienen dudas, pregúntenle a Alex Cox. Sid and Nancy es la película biográfica punk definitiva en virtud de que le importa una mierda ser una película biográfica. La película captura a personas que viven en el momento, que viven en el ahora y que viven los unos para otros. Un Romeo y Julieta cargadísimo a la heroína.
Gary Oldman está espectacular como Sid Vicious. Curiosamente, la Nancy Spungen de Chloe Webb fue quien obtuvo el reconocimiento de los premios y no Oldman. Sin embargo, y a riesgo de poder sonar impopular, está un paso detrás de el en términos de consistencia con una actuación que por ratos se siente forzada y/o sobreactuada. Increíble de todas maneras.
Los directores modernos pueden aprender muchísimo de la descripción que hace Cox de este vertiginoso caos de "relación" que no utiliza cámara ni trucos de edición para transmitir locura, sino que muestra claramente el caos tal como podría haber sido. Gente, recordemos que Sid & Nancy no es una biopic de por si. Véanlo de esta manera, en ningún momento Sid parece ser capaz de ser músico porque apenas puede encadenar una frase o permanecer de pie durante 10 segundos seguidos. Así que si, se siente como un logro que tu película se sienta casi como un documental.
La secuencia final del taxi que transporta a Sid y Nancy a través de la desolada extensión del páramo industrial de Nueva York -y posiblemente a un reino más allá- permanecerá grabada en mi memoria. Junto con la escena del poster, pedazo de sueño lucido.
¡Comparte lo que piensas!
Sé la primera persona en comenzar una conversación.