Rope: una joya atemporal de Hitchcok

POR JERÓNIMO CASCO

14 DE AGOSTO, 20.10 PM | UTC-GMT -3

ROPE: UNA JOYA ATEMPORAL DE HITCHCOCK

A menudo cuando el nombre del maestro londinense Sir Alfred Joseph Hitchcock se rememora o sale a la luz se lo suele asociar con varias obras maestras indiscutidas: Psicosis, La Ventana Indiscreta, Vertigo, entre tantas otras. Pero como bien conocido tiene su apodo de maestro del suspenso o padre del suspense, hay una obra que tal vez sea la que mejor represente a este director:

Estamos hablando de Rope (La Soga, 1948), la primera colaboración del legendario actor británico James Steward con el director donde se nos narra una historia sobre el calculado crimen planeado por Brandon y Philip a David, un compañero de cuarto, y sus consecuencias. En los primeros minutos de la película Hitchcock lleva a cabo uno de los primeros logros de este thriller en una arriesgada jugada: nos muestra cómo este asesinato es cometido y nos hace partícipes de él, ignorando al resto de los personajes que se irán involucrando en el relato sin tener conocimiento de lo sucedido.

Así como lo hizo con Psicosis años después, el giro viene (en este caso) demasiado temprano, pero es ahí donde se denota la maestría del realizador a la hora de crear suspenso. Tenemos dos personajes macabros, que se proponen un acto retorcido para probarse a ellos mismos como dos genios.

Uno de los aspectos más interesantes de esta historia no es sólo el hecho de mostrarnos cómo se puede comenzar la historia desde el asesinato, sino cómo todo el proceso de encubrirlo le inyecta tensión a niveles inimaginables. Un encubrimiento que incluye una fiesta sorpresa donde entre los invitados se encuentran los familiares del pobre David, y el antiguo profesor de estas mentes criminales. Stewart interpreta a Rupert Cadell, un perspicaz y cínico individuo que parece poco a poco ir descifrando el plan maestro.

La primer película de Hitchcock a color resaltó su temprana obsesión por los colores saturados (más allá de las características obvias del Technicolor, técnica utilizada hasta 1952 por Hollywood pero que Alfred siguió incorporando en sus películas) para mostrarnos la pasión puesta en sus personajes. Ciegos, destrozados, solitarios…

Fuerzas de la naturaleza atraídas por el caos que caen en sus propias trampas…

Como ingrediente determinante a nivel técnico, está el hecho de que la película simula ser un plano secuencia sin cortes. Esto, claramente no era posible debido a la cantidad de rollo filmico que soportaban las cámaras, llegando a tener secuencias de 4 hasta 10 minutos como máximo, ensamblándose en el montaje final con falsos espacios en negro que simulan la continuidad donde prácticamente no existe.

Si bien revisitando la película algunos de estos cortes no tienen justificación alguna, fue Hitchcock el primero en intentar dicha proeza, inspirado por la obra cinematográfica hecha para la BBC del mismo nombre y estrenada en 1939.

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