'No Hard Feelings' Review: Una Comedia que, como pocas veces pasa, emociona de verdad

POR JERÓNIMO CASCO

2 DE AGOSTO, 17.39 PM | UTC-GMT -3

‘NO HARD FEELINGS’: UNA COMEDIA QUE, COMO POCAS VECES PASA, EMOCIONA DE VERDAD

¿Quien dice que no podemos cambiar? La última comedia protagonizada por Jennifer Lawrence y el sorpresivo talento de Andrew Barth Feldman nos trae esa vibra característica de las comedias absurdas de principios de siglo como American Pie o Virgen a los 40.
En este caso, No Hard Feelings sigue esa línea que mezcla tintes bizarros y disparatados, pero se desvía un poco agregándole una pizca de drama y emoción que dejan un buen sabor de boca.

Maddie Barker (interpretada por Lawrence) es una treintañera que como sustento trabaja de Uber y aparte es camarera en un bar en Montauk, una zona costera donde hay gente de mucha plata y se lo hacen saber. Luego del fallecimiento de su madre (y de no pagar los impuestos) le retiran su coche, teniendo que encontrar una solución inmediata para no perder (como si eso fuera poco) la casa que le dejó su madre. Entre las opciones rápidas que encuentra, ve un anuncio de una familia adinerada que entrega uno de sus coches por hacer el intento de sacar a su hijo adolescente de su encierro, y, dicho sea de paso, sacarle la virginidad.

Ahí es cuando entra en escena Percy Becker, el hijo de esta familia adinerada (interpretado por Barth Feldman), el estereotípico adolescente solitario, fanático de los videojuegos, siempre impoluto y correcto (gracias a unos sobreprotectores Matthe Broderick y Laura Benanti), pero para nada alejado de la realidad y cómo funcionan las cosas.

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La segunda película del director Gene Stupnitsky es realmente una sorpresa. No por alguna cualidad disruptiva o revolucionaria, sino por las expectativas que se pueden llegar a tener sobre la película. Vendida al mercado como esa película donde “jamás habías visto a Jennifer Lawrence así” (y puedo decir que en parte eso es cierto), la película se las maneja para hacernos pasar por varios estados emocionales sin entregar una experiencia que nos desoriente, que nos desanime a mirar para otro lado.

Se podría decir que este coming-of-age funciona desde ambos puntos de vista (aunque es sabido que el término funciona para adolescentes), ya que vemos el crecimiento y madurez de Percy, producto de su relación con Maddie, pero también lo vemos en ella, ya que al relacionarse con alguien que no es tan “cool” o "copado" como ella estaba acostumbrada, comienza a ver en él que la amabilidad, la sinceridad y la caballerosidad son lo más importante en este tipo de relaciones, por más cursi que pueda sonar.

La química entre ellos dos es simplemente maravillosa. Ver a estos literalmente contrastes hecho personas conectar sin necesariamente quererlo nos habla de cómo a veces la comedia tiene el poder como género para no sólo hacernos reír, sino que a través de sus propios códigos crear diferentes emociones y sensaciones.

Es en estos dos personajes donde se apoya la mayor parte de las cualidades de la película, y en su guion para nada políticamente correcto, un acierto de Stupnitsky, que también fue guionista para la versión estadounidense de la serie The Office, algo que dice bastante.

Disfruten de una de las comedias del año en el cine junto a unos buenos pochoclos y en buena compañía.

CONCLUSIÓN:

No Hard Feelings no es una apuesta pretenciosa, ni viene a reinventar la rueda ni de asomo, pero que seguro va a encantar por su sencillez, su humor ácido y su correcta lógica de no querer abarcar mucho. Jennifer Lawrence y Andrew Barth Feldman nos traen una explosión de comicidad genuina en pantalla como pocas veces se pudo ver en este 2023.

PUNTAJE: 7 de 10

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