Barbie, Ken, Gerwig y más

Barbie es, sin dudas, una de las películas más esperadas del año. No solo por ser uno de los juguetes más exitosos de la historia y su influencia en miles de niñas, sino también por lo criticada que es la muñeca hoy en día. Su idea de mujer ideal quedó muy pegada a una sociedad y mundo que ya quedó viejo y que es culpable de muchos de los males de la actualidad.

Por eso, era esperable una película con tonos de crítica social y mea culpa. Pero el desafío era otro, aun con todos estos temas a tocar, Barbie tenía que ser la buena, la “heroína”; no puede ser una villana, porque Barbie no es villana, miles de espectadores no aceptarían una autoflagelación de la muñeca que aman.

El genero elegido se vuelve esencial, ¿hacer un drama?, ¿una comedia? , ¿una película romántica?, bueno Gerwig decide hacer todo eso y más. Por momentos estamos ante una sátira, como esas que ya no se hacen.

La sátira nunca fue, ni será, un género fácil de implementar, sobre todo cuando se usa en temáticas políticas o sociales. Cuando hablamos de sátira se nos vienen a la mente películas como El gran dictador, Idiocracy o Don't Look Up. En esta última me quiero detener un poco, ya que es la más cercana en el tiempo y tiene algunos puntos en común con Barbie.

Don't Look Up (2021), de Adam McKay, buscó tocar una temática muy importante: la influencia de los medios de comunicación. A eso le sumo todo lo relacionado al cambio climático. La película poco a poco se termina metiendo en un pozo del cual no puede salir y se finaliza convirtiendose en una mala propaganda progresista y demócrata; algo que el público no perdona. El desafío de Barbie era no sufrir la misma suerte que el film de Mckay.

Para poder abordar este desafío fue muy importante el trabajo hecho por Greta Gerwig, y Noah Baumbach, a la hora de escribir el guion. El trabajo tuvo que ser minucioso y muy cauto, para nunca caer en la tentadora trampa transformar la película en una gran publicidad sobre el feminismo. A pesar de algunas caídas, con diálogos muy frontales, y un tanto tribuneros, el guion logra darle a la película ese respaldo que necesitaba para abarcar las temáticas deseadas sin caer en la solemnidad.

En cuanto a los protagonista, es obvio que el casting es totalmente acertado. Mucho no hay para decir sobre Margot Robbie, quien era perfecta para el papel. Pero, con lo que respecta a Ryan Gosling (que por momentos se come la película), contantemente creemos que está siendo cosificado. Gerwig nos hace creer que solo importa la belleza de Gosling - “He is just Ken”- mientras nos muestra en realidad todo el talento del personaje, haciéndolo cantar y bailar incluso. Un poco se burla del espectador Gerwig, “ te digo que no sirve para nada mientras está haciendo todo”.

Por último, en los visionados de los trailers muchos se comieron el papel de expertos en análisis tratando de explicar planos, sin haber visto la película. Por ejemplo, el plano de Barbie en puntas de pie o ella bajando “volando” de la casa. Y en la película hay una voz en off explicando todo.

Hay que ver las películas, no recortes arbitrarios hechos solo con un fin comercial.

En fin, muy divertida y disfrutable. No es la mejor de Greta Gerwig, Mujercitas lo es, pero está a la altura de lo esperado.