Revisitando 'Forrest Gump': ¿Cómo envejeció el clásico de Robert Zemeckis?

POR JERÓNIMO CASCO

JUNIO 23, 13.00 PM | UTC-GMT -3

REVISITANDO ‘FORREST GUMP’: ¿CÓMO ENVEJECIÓ EL CLÁSICO DE ROBERT ZEMECKIS?

Hace casi 30 años el director estadounidense Robert Zemeckis, quién se encontraba en el pico de popularidad de su carrera gracias a la trilogía de Volver al futuro, traía a la pantalla grande la adaptación de Forrest Gump un 23 de junio de 1994 en su premiere en la ciudad de Los Angeles. Esta es la historia de un particular sujeto que a través de varias décadas será testigo (y partícipe en algunas ocasiones) de algunos de los hechos más remarcables e importantes de la historia moderna de Estados Unidos.

La película es un clásico absoluto. Repleta de momentos y frases icónicas, con una banda sonora que probablemente sea la mejor de toda la historia del cine (Elvis Presley, Bob Dylan, Creedence, Aretha Franklin, The Beach Boys, Jimi Hendrix, The Doors, The Byrds, Simon & Garfunkel, Harry Nilsson, Lynyrd Skynyrd, Fleetwood Mac…y podría seguir) y un protagonista que se robaba todas las miradas: Tom Hanks en el estrellato y totalmente inspirado luego de haber ganado el Oscar a Mejor Actor por Philadelphia.

Forrest Gump fue un éxito de taquilla (logró recaudar 678 millones de dólares, una suma que recaudan únicamente las cintas sobre superhéroes hoy en día) que mostraba que hasta las historias más íntimas aún tenían muchísimo para ofrecer si había una gran historia para contar. Y Hanks lo hacía de nuevo ganando su segundo Oscar a Mejor Actor, siendo junto a Spencer Tracy los únicos dos actores en la historia en conseguir el premio en dos años consecutivos.

PERO, ¿COMO ENVEJECIÓ DESPUÉS DE CASI TREINTA AÑOS?

La realidad es que Forrest Gump se siente, a pesar de todos los cambios ocurridos en el planeta en las últimas tres décadas, como una obra atemporal. La cantidad de tópicos que aborda son desarrollados tan natural como inteligentemente en el guion y en la puesta en escena.

Es una película muy sencilla pero con una gran complejidad emocional que marca la diferencia. La condición de Forrest es el alma de un relato que se toma a la ligera cuando debe hacerlo, y cuando quiere impactar lo hace como una piña al pecho.

Su historia es contada desde su punto de vista a través de una voz en off, y es ahí donde vemos lo que pasa desde la perspectiva de alguien que es “distinto” para los parámetros y estándares de la sociedad, pero que claramente tiene una visión mucho más humana y sencilla que el resto de las personas. Digamos que la película no incluye de manera forzada su condición, sino que directamente desde sus propios ojos nos hace ver que somos todos iguales y merecemos el mismo trato y respeto que cualquiera de nosotros. Y eso para el cine actual y desmedidamente correcto es una cachetada de real aprendizaje.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

Cuatro películas para cuando estés triste

Resulta que Forrest Gump es una comedia involuntaria, pero una llena de lecciones de vida. Pensemos un segundo en la premisa de la película que dice en parte que Forrest es un hombre con un coeficiente intelectual de 75, pero luego tenemos al Sargento Drill que al ver como Forrest responde correctamente su pregunta le dice que el seguramente debe tener un coeficiente intelectual de 160. ¿Lección? Nunca te pongas por debajo de nadie, tu momento va a llegar si haces las cosas bien.

Desde el principio entendemos que él es un hombre paciente y sumamente optimista: nos estuvo contando la historia de su vida (una que abarca desde la Guerra de Vietnam y el Watergate, hasta el hecho de haber sido campeón mundial en ping pong) sentado en un banco de plaza mientras espera el colectivo. Pero cuando se entera que adonde debía ir era a tan sólo unas cuadras, decide salir corriendo. Pero, ¿porqué corre?¿Cuál es la prisa después de haber estado dos horas sentado esperando un colectivo que parecía nunca llegar?

Ese porqué tiene nombre y apellido: Jenny Curran. Ella es el motor de ese joven Forrest que conoció el amor a temprana edad. Nada de lo que esté haciendo tiene sentido sin ella, aún estando presente en sus pensamientos.

No existe el miedo o la vergüenza cuando ella aparece en escena, de hecho pareciera como si no existiera nadie más cuando ella aparece. ¿Quien puede decir que alguien nos haya salvado de inmediato en alguna difícil situación sin pensarlo dos veces? ¿Somos nosotros los normales por tener vergüenza del qué dirán?

Entonces dejemos de ser tan "normales" por un rato. Y seamos un poco más Forrest Gump.

Si te gustó este artículo recordar darle 👉 Me Gusta, ponerlo en tus favoritos, comentar 🗣️ que te pareció esta película, y seguirnos para más contenido de cine y series 📽️