Cinco personajes que definen a la perfección el NIHILISMO

NIHILISMO /DEF/: doctrina filosófica que considera que al final todo se reduce a nada y por lo tanto nada tiene sentido. Rechaza todos los principios religiosos, morales y gnoseológicos a menudo fundamentándose en la creencia de que la vida no tiene sentido, de que no existe una deidad, puesto que la naturaleza y el universo son indiferentes con el ser humano, sus valores y su sufrimiento, de que no existe un fin último teleológico en presencia de un orden divino toda vez que Dios ha muerto, de que no hay una verdad absoluta y de que la realidad es aparente.

¿Sentís a menudo empatía por este tipo de personajes? Bueno, déjame decirte que es totalmente normal y no te define como persona. A veces está bien cuestionarse las cosas por que sino sería un mundo demasiado aburrido, el tema es que estos 5 personajes llevaron esto a extremos. Y los extremos nunca son buenos, por lo menos no para el resto de los personajes que los acompañan en estos títulos.

Chequea más abajo algunos de los personajes más nihilistas que verás alguna vez en pantalla

DANIEL PLAINVIEWWQ

THERE WILL BE BLOOD (2007), de Paul Thomas Anderson

La magnum opus de PTA narra la historia del ascenso y caída del magnate del petróleo Daniel Plainview en un relato que navega a través de diferentes tiempos y lugares, pero que ponen siempre en el centro de la escena a este personaje caracterizado por el legendario Daniel Day-Lewis.

¿Donde se encuentra el nihilismo impregnado en esta obra? Probablemente Plainview sea uno de los más nihilistas de este listado. Cínico y manipulador, su personaje no cree en absolutamente nada más que en el mismo. No tiene moral, sus valores se van perdiendo a medida que su riqueza se va expandiendo y su percepción de los demás es totalmente negativa.

¿Villano? Seguramente. Pero PTA no se encasilla en ponerlo como el malo de la película: todos (y todas) en esta película esconden secretos que nos hacen dudar de la existencia del bien y el mal.

Disponible en Netflix.

ALEX DE LARGE

A CLOCKWORK ORANGE (1971), de Stanley Kubrick

¿Que más se puede decir del rebelde, perverso y malcriado protagonista de la polémica La Naranja Mecánica? La película en si es una clara manifestación del nihilismo como concepto en si, pero es este ultraviolento líder de una banda de jóvenes problemáticos en una distópica Gran Bretaña quien se lleva todos los laureles.

Su comportamiento es puesto a prueba a mitad del desarrollo de la película gracias a un (también) polémico tratamiento que promete erradicar toda actitud incorrecta y/o violencia del ser humano, pero en el fondo sabemos que la esencia pocas veces puede ser eliminada de los seres humanos.

Al final no hay cura, y toda la sociedad termina siendo infectada por lo que se intentó borrar en un principio. ¿O quizás siempre fueron todo así? La respuesta está en cada uno.

Disponible en Hbo Max.

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ANTON CHIGURH

NO COUNTRY FOR OLD MEN (2007), de Ethan & Joel Coen

Tal vez el más aterrador del listado debido a su inalterable misantropía y absoluta falta de moral, Javier Bardem encarna (en su mejor actuación hasta la fecha) a una maquina asesina carente de emociones y con un solo objetivo: conseguir un maletín lleno de dinero que fue tomado por la persona equivocada en un momento muy inoportuno.

Es el perfecto ejemplo de cómo el ser humano puede llegar a sus límites más oscuros. ¿Que pasó con este hombre que lo llevó a ser de esta manera? La película no nos da respuestas de ningún tipo, y ahí yace el misterio de la naturaleza humana.

Disponible en Movistar Play y Apple Tv.

CHRIS WILTON

MATCH POINT (2005), de Woody Allen

Chris (Jonathan Rhys Meyers) es un humilde pero decidido muchacho inglés que por cuestiones del azar llega a encontrarse con los placeres más superficiales de la vida: una mujer heredera de una enorme compañía, un puesto en tal empresa, y todo tipo de lujos que no le llenan su vacío existencial. Así como se topa con estos placeres por cuestiones del azar, se topa con el que cree que es su destino: entablar una relación carnal con la pareja de su cuñado (interpretada por Scarlett Johansson). Pero este es sólo el prólogo de una tragedia shakesperiana con resultados devastadores.

Es en el juego de seducciones y engaños donde Chris encuentra el propósito, pero también el fruto de su perdición. Chris pertenece a un universo de personaje creado por el gran Woody Allen, un director que siempre crea personajes nihilistas. En Chris no existe la noción de la redención, ni de la culpa, por más que ésta le de vueltas y vueltas.

Una perfecta representación del mal que nos muestra la cima del drama psicológico en el cine de Allen como nunca antes lo había hecho.

Disponible en Prime Video y Movistar Play.

PAUL

Funny Games (1997), de Michael Haneke

Y si hablamos del mal representado en pantalla, tenemos que hablar de uno que hasta se da el lujo de mirar constantemente a la pantalla para hacernos creer que sus acciones son un bien o, más bien, son solamente juegos divertidos.

Paul son junto a Peter los artífices de una de las pesadillas más realistas y terroríficas del cine moderno. Dos jóvenes aparentemente inofensivos que hacen de un simple pedido a unos amables vecinos una home invasion que va escalando hasta el peor de los desenlaces.

Pero es este joven, Paul, interpretado magistralmente por Arno Frisch, quien realmente hace honor (lamentablemente) al significado de la palabra NIHILISMO. No hay ningún sentido de empatía, calidez, ética, moral posible en él.

Pero lo que quizás sea más aterrador de todo es su correcta postura al hablar y su manera de comunicarse, algo que nos hace creer que es sólo un juego mental del director y que no existe salvación o escape posible para esta condenada familia.

No está disponible en ninguna plataforma de streaming.

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