'Beau is Afraid' Review: La pesadilla existencial de Ari Aster es un hermoso CAOS
Al espectador promedio hoy en día es difícil que se le sorprenda: está tan acostumbrado a la necesidad de productos refrescantes como audiencia que todo lo que el cine (por lo general el más visible) ofrece, suele decepcionar.
Si hay algo que nos ha enseñado la historia del séptimo arte es que cuando algo nuevo y diferente llega, hay que manejarlo con cautela. Pensemos en títulos que en el presente se consideran clásicos de culto: Donnie Darko, Blade Runner, Eraserhead, Freaks, The Big Lebowski, Fight Club o sin irnos más lejos, The Lighthouse. Fueron todas películas incomprendidas que no se sometieron ante los caprichos burocráticos de las grandes productoras, sino todo lo contrario, fueron percibidas por algunas casas más “chicas” que abrazaron la idea de arriesgarse a contar algo…diferente.
Y ahí es donde la productora a24, una que apoya el cine independiente desde hace más de 10 años, depositó nuevamente la confianza en el director Ari Aster, con el que ya había tenido relación hace un par de años.
Y es en esa confianza, en ese escalafón, donde se posiciona la nueva pesadilla kafkiana de este genio. Tal vez, por cuestiones del argumento y su posterior desarrollo, sea apresurado escribir estos párrafos sobre una película que definitivamentedebe ser vista más de una vez. Pero sin esa ansiedad que nos caracteriza a los escritores, empecemos por partes…
Joaquin Phoenix es Beau en "Beau is Afraid"
¿DE QUE VA 'BEAU IS AFRAID?
Para entender de que va el nuevo drama de Ari, es necesario saber que la trama en si parece ser compleja a medida que avanza la película, pero puede ser resumida de la siguiente manera:
"Beau es un hombre posiblemente esquizofrénico que tiene culpa por haber abandonado a su madre y no ser el hijo que “ella se merecía” cuando era un niño. Luego de un trágico evento en su presente decide irse de su apocalíptico barrio suburbano para volver a su hogar, pero tendrá miles de obstáculos por recorrer.”
Eso, en sencillas palabras, compacta cuáles son las intenciones del director, decidido a cambiar el rumbo respecto al género del terror, y explorar lo que probablemente es (in)explorable: traumas relacionados a las madres. Si bien en Hereditary, su primer largometraje, había tintes de este tema, en esta película decide irse a horizontes inimaginables.
Ari Aster es un cineasta conocido por poner en pantalla estos temas, agregando las ansiedades humanas y los desordenes mentales de la manera más escalofriante posible.
En ‘Beau is Afraid’ posiblemente maximiza estos conceptos y los vierte en pantalla hasta el hartazgo, con la única intención de incomodar y replantearnos de qué somos capaces cuando las tragedias nos atraviesan.
Si hay algo que aplaudo es la valentía de Aster no de siquiera haber estrenado esta película, sino de simplemente haber escrito el guion y pararse enfrente de una productora con la intención de pedir financiamiento para que su pesadilla se haga realidad. No se me ocurren palabras para determinar que es lo que acabo de que ver, porque no lo sé. Estaría mintiendo.
Tampoco sé que sensaciones me dejó. ¿Acaso eso está mal? ¿Necesito ser deconstruido, o simplemente dejarme llevar por esta constante pesadilla de 3 horas? Digamos que en vez de esta película, esté en el año 2001 y haya visto Mulholland Drive por primera vez. ¿Me estaría pasando lo mismo? ¿Habría caído en la noción de que tal vez no haya entendido absolutamente nada de lo que vi, pero que me gustó? Yo creo que si.
La nueva de Ari Aster no es una película perfecta (ni quiere serlo). Pero por favor, es un hermoso caos del que tal vez nunca te recuperes…
'Beau is Afraid' no está atada a ningún género, a ninguna otra película ni a ningún otro realizador. Solo se ata a los cortometrajes que el propio director hizo desde 2011 hasta 2016, y en sus primeros dos largometrajes, Hereditary y Midsommar. No le debe nada a nadie. Es el sueño de un joven cineasta que simplemente decidió hacer esa película con la que el había soñado. Algo egoísta seguramente, pero así fue con Scorsese y Taxi Driver, con David Lynch y Twin Peaks, y con tantos otros artistas que decidieron patear el tablero para contar lo que querían contar, por que a final de cuenta: ¿cual es el fin de un arte ilimitado como el cine? ¿Encasillarse, encerrarse a minúsculas posibilidades?
Este es el conjunto de miles de ideas puestas en una ensalada que, a mitad de visionado, parecerían no tener sentido alguno, pero que llegando a su final, lo cobra. Se siente el gusto, quizás algo confuso, pasa por nuestro estómago con ligereza y luego nos deja una sensación de pesadumbre y acidez que puede quedarse ahí durante varios días.
Y es ahí cuando pienso y digo: Ari, lo hiciste de nuevo. Y si, claramente esta película va a dividir aguas, va a generar odio y amor en partes iguales. Pero al final el cine es subjetivo y no se puede hacer sentir bien a todos. Ese no es el propósito de este arte.
Se podría decir que esta película está dividida en tres partes: la primera donde vemos la realidad percibida a través de los ansiosos ojos de Beau, la segunda donde el relato ya no pertenece a su realidad y si a algo onírico que lo envuelve, y la tercera donde estas primeras dos partes se unen, dando resultados aterradores y demasiado perturbadores.
Como siempre, la clave de las películas de Aster está en los detalles: desde las pinturas hasta todo lo que rodea a un hogar, los insignificantes (pero luego determinantes) sucesos que se van mostrando en las calles, en los edificios, todo ese detrás es el ingrediente secreto de un director que plantea nuevas formas de hacer cine. ¿Horror elevado? No, esto es algo más.
Digo esto ya que sería más fácil entrar en spoilers para diseccionar qué es lo que pasa con esta retorcida historia, pero prefiero no arruinar ninguna experiencia.
Este es el viaje de Beau hacia la redención, así como Ari la llamo: “El Señor de Los Anillos para judíos”. Es la historia de un hombre con culpa, pero también que es una victima. Victima de un sistema construido por los caprichos y traumas de su madre. ¿Acaso los traumas se heredan, se absorben? ¿Cuál es el origen de las enfermedades mentales? Como inexperto en la materia no podría responderlo, pero sin dudas Ari Aster algo tiene para decir al respecto.
PUNTUACIÓN: 8.5 / 10
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