¿Siempre viendo lo mismo? Cuatro películas ÚNICAS que te volarán la cabeza

¿Que c****jos estoy viendo?

Esa es (en mi opinión) una de las mejores preguntas que me puedo hacer cuando veo una película de la cual probablemente no esté entendiendo nada, pero que me haga entrar en un nuevo universo (no, no me refiero a Pandora) lleno de experiencias refrescantes para el ojo espectador.

Incatalogables. ¿Acaso existe esa palabra?, en fin, la idea es mostrar un cine que tuvo (y tiene) cero marketing ni promoción, pero que gracias a sus premisas y ejecuciones se venden por sí solas.

Chequea estas cuatro películas únicas e irremplazables más abajo:

HOLY MOTORS (2012), dirigida por Leos Carax

Uno de los grandes ejercicios meta-cinematográficos | metafísicos del nuevo milenio es la crisis existencial del realizador francés Leos Carax, una que quedará para la historia.

La historia va de un actor (increíble Denis Lavant) que asume “roles” para películas que nunca parecen estar sucediendo. El actor está actuando, claro, pero en realidad no hay decorados, cámaras o miembros del equipo presentes para capturar la performance (salvo algunos ejemplos muy discutibles).

Actúa por nosotros, como si estuviese atrapado en nuestro servicio de transmisión. Se sumerge a través de los géneros a gusto y experimenta todos los altibajos de la vida.

Mucho de lo que sucede tiene muy poco sentido para nosotros, pero tiene suficiente sentido para que el actor haga que todo funcione. Vemos el cine representado como un universo en lugar de un arte, y también vemos que la imaginación se ve desafiada de muchas maneras.

DAISIES (1966), dirigida por Vera Chytilova

Este lisérgico viaje se encuentra tan dentro de su propio universo que es difícil no incluirlo en muchas listas, y mucho menos en una lista que honra el pensamiento libre.

Esta es una película feminista de la nueva ola, que desafía y le “escupe en la cara” (aclaro que es metafóricamente) a los miembros de la elite opresora.

La cena preparada para los gobernantes comunistas es profanada mediante juegos de todo tipo y obscenidades cometidas por un par de jóvenes decididas a terminar con el estatus del macho.

'Daisies' es tan desafiante, pero su valentía (hacia los partidos políticos, los tiranos de la sociedad y toda organización oligarca) solo se vuelve más notable (y magnífica) con el paso del tiempo.

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PHANTOM OF THE PARADISE (1974), dirigida por Brian de Palma

Phantom of The Paradise es un clásico de culto que combina referencias teatrales, variados gustos musicales y escenas cinematográficas icónicas; es una mezcolanza punk de imágenes y sonidos. A pesar de sus muchas rarezas e imperfecciones, simplemente funciona hasta el punto de ser un glorioso y glamuroso ejercicio de amor propio (y ni siquiera de una manera tan mala que es buena, sino más bien un “No-me-importa-me-amo-así-como-soy”).

MONTY PYTHON AND THE HOLY GRAIL (1975), dirigida por Terry Gilliam

¿Cómo puede Monty Python figurar en una lista como ésta? Damos por sentada la historia de estos peculiares personajes, pero realmente rompe los esquemas en varios sentidos.

Acá no hay mucha fórmula o estructura, fuera de dos reglas: 1) los personajes principales deben buscar el Santo Grial, y 2) la convencionalidad es desafiada o destruida.

El equipo de Monty Python son unos maestros de lo absurdo. Lo creas o no, El Santo Grial es un gran ejemplo de la reinvención cinematográfica, porque se hizo de tal manera que realmente tenía sentido para el público en general.

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