'Inside' Review: Willem Dafoe vs. su propia locura

Si hay algo que no se puede negar es la capacidad y el rango actoral de Willem Dafoe, uno de los mejores actores de la historia del cine. Hizo de reconocidas figuras y personajes como Nosferatu, Jesucristo, Vincent Van Gogh, El Duende Verde, Pier Paolo Pasolini…pero también tuvo icónicos papeles como el de Bobby Perú en ‘Wild At Heart’, el Sargento Elías en ‘Platoon’, o, el que es su mejor papel hasta la fecha, el tóxico y alocaddo farero Thomas Wake en ‘The Lighthouse’. Dafoe es un camaleónico todo-terreno que sabe adaptarse, pero que también lleva su propia impronta. Hombre de teatro, utiliza la gesticulación y la corporalidad como nadie a la hora de interpretar.

'Inside' es un claro reflejo de ello, no sólo por la necesidad de explotar el talento del actor en relación a la historia que se nos cuenta, sino también por el hecho de que en este caso, el actor sobrepasa a la película en sí.

El director Vasilis Katsoupis parece ser un fanático en el tema del aislamiento, ya que su película anterior, My Friend Larry Gus (dicho sea de paso fue su primer obra), es un documental que retrata el aislamiento de un músico que necesita volver a la habitación donde pasó su infancia para grabar un álbum para un sello estadounidense. El arte es una materia referente para el director al volver a volcarla en su última película.

Inside nos mete de lleno en la acción sin mucha introducción. Nemo es un ladrón de arte que tiene todo planeado junto a su equipo para robar varias obras pictóricas de un pent-house en Nueva York perteneciente a un reconocido artista, pero que está obsesionado con una obra en particular. Al querer salir del lugar, el sistema de seguridad no responde y se activa una alarma que lo encierra. De ahí en adelante la película tiene autoconocimiento de que estamos ante un Willem Dafoe encerrado en un lugar que lo va a trastornar, ¿y que hace? explota lo mejor de él, de este concepto, llevándolo a los límites que el propio actor sabe traspasar.

Lo interesante de esta película es que podría haber sido un completo desastre (no es una obra maestra ni pretende serlo) con otro enfoque, pero Katsoupis se las maneja por mantener el interés a través de la ambigüedad de lo narrado, tanto en lo visual como en el guion. Hay un misterio que se va formando sobre el personaje y lo que le rodea muy interesante, una especie de pasado o background que no se sabe si es una idea formada en su cabeza o son sucesos que lo llevaron a tener la desgraciada suerte de haberse quedado encerrado.

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Si bien la estructura de la película nos lleva a tener estos pensamientos y dudas, la puesta en escena planteada construye una mística sobre el mundo del arte que nos lleva a reflexionar, y a hacernos una pregunta: ¿Que es el arte?¿Dónde están los limites?¿Que hay que seguir para valorar, de alguna manera, una obra?¿Cuáles son los motivos por lo que nos debemos guiar a la hora de percibir el arte?

Si bien no hay un planteo de porque realmente Nemo quiere robar estas pinturas, si se pueden ver vestigios de su pasión por el arte abstracto, de su obsesión, algo que lleva a pensar de que la fascinación de este personaje lo consumió por completo. Hay muchas preguntas, teorías…y pocas respuestas. Eso es algo que puede “sacar” a algunos espectadores de la experiencia, y es entendible, pero que también puede sumergir al espectador más paciente y pensante.

¿Que nos quiso decir el director?¿Cuál fue su intención inicial? Puede que se pierdan algunos conceptos, la trama se opaque un poco en su segundo acto, pero Inside gana en cierto modo por tener en Dafoe ese hombro que te puede salvar cualquier película (si, Spiderman: No Way Home, te hablo a vos).

PUNTUACIÓN: 7.2 de 10

Más abajo les dejo el tráiler subtitulado.

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