'Terminator 2: Judgement Day' es LA madre del cine de acción moderno

¿Que hace a una película de acción realmente buena?¿Son solo las escenas de acción o es el conjunto de todas las partes, como en cualquier otra película?

En el año 1991, se estrenaba en cines la secuela de The Terminator, obra de culto del año 1984 protagonizada por el ya reconocido Arnold Schwarzenegger.

Terminator es una saga que ha perdido valor, reputación, reconocimiento, y hasta pasado vergüenza en algunos casos. Pero no hay que olvidarse que es lo que hizo grande a sus dos primeras películas, sobre todo la segunda de la saga, la protagonista de este artículo, la MADRE de todas las películas de acción modernas…Si, estamos hablando de:

TERMINATOR II: JUDGEMENT DAY

Ok, si hablamos de cine de acción moderno tenemos la saga de John Wick…Misión Imposible…Mad Max…hay varias. Todas son grandes representantes de lo que significa hacer buen cine de acción con una buena historia, no hay duda de eso: desde las difíciles decisiones que debe tomar Max Rockatansky para seguir sobreviviendo, hasta la enceguecida sed de venganza de John Wick, todas tienen un motor que hacen que la rueda siga girando (y que sigan generando millones de dólares). ¿Pero qué pasó con la saga de Terminator? Bueno, ocurrió todo lo contrario. Luego del éxito de Terminator II (1991), todas las películas que le siguieron fueron un absoluto fracaso, de una u otra manera. Cambiaron los directores, los actores y actrices, los personajes, las subtramas, la línea de tiempo que la hacía tan interesante…

¿Cómo se llegó a esto? ¿Porque arruinaron una saga tan icónica como esta?

La respuesta a esta pregunta es simple: jamás pudieron encontrar algo que iguale o mejore lo revolucionaria e icónica que fue la segunda entrega.

Recapitulemos y vayamos desde Terminator 2 en adelante para entender la importancia y el respeto que las demás películas de acción le deben tener.

La 3era de la saga, Terminator 3: Rise Of The Machines (2003) nos traía personajes totalmente apáticos, insoportables, un Schwarzenegger que no estaba contento con su vuelta y unos efectos especiales que daban ganas de rechinar los dientes. La 4ta, Terminator Salvation (2009) sería algo así como una película de Terminator cámara en mano, con Christian Bale (el único punto a favor), y una paleta de colores cual juego bélico de PS2. La 5ta, Terminator Genesis (2015) directamente es un chiste a toda la saga, con Emilia Clarke queriendo ser Sarah Connor pero en modo Daenerys, un humor incluido forzosamente, y un intento de T-1000 totalmente insultante. Y si esto no era poco, la 6ta y última por el momento, Terminator: Dark Fate (2019) terminó de convencer a casi todo el mundo porque esta saga debe morir. Las razones no hace falta ni decirlas.

Ok, ¿pero qué es lo que hace única a Terminator 2?

1. LA ACCIÓN JUSTIFICADA

Empecemos marcando la diferencia desde los términos: no es lo mismo hacer buena acción dentro de una película que hacer una buena película de acción. Tener grandes momentos de acción no es sinónimo de que esta sea una buena película. Por ejemplo, miremos películas como la de la saga Ip Man, la protagonizada por el legendario Donnie Yen. Si uno ve los momentos protagonizados por él dentro de lo que son las secuencias de pelea, son impresionantes. Es más, diría que si no habría tantos recortes serían mejor. Pero la saga Ip Man no es buena. No hay corazón dentro de esa acción. Es solo una breve demostración del talento del actor y solo eso. Terminator II utiliza todo el recorrido emocional que hay entre John Connor, Sarah Connor y el T-800 para materializarlo en momentos significantes, de salvación, de redención, de sacrificio.

2. LA REVOLUCIONARIA MEZCLA DE EFECTOS PRÁCTICOS Y CGI

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Ok, esto no es ninguna noticia, pero sabemos lo exigente que es Cameron con la composición de los efectos especiales. Para Terminator II introdujo algunos recursos muy interesantes que ayudaron a sentir y ver la película como toda una experiencia cinematográfica.

El reto más grande sin duda fue cómo abordar las escenas que incluían al indestructible T-1000.

Esta fue la primer película en que compuso imágenes de un actor en gráficos generados por computadora. Cameron quería desde un principio que el villano de esta entrega tenga esa sensación liquida en su cuerpo (quizás se habrá inspirado en la anterior a esta, ‘The Abyss’), y para tal compromiso contrató a la empresa especializada en efectos digitales ILM (Industrial Light & Magic, compañía creada George Lucas a mediados de los años 70) para poner a la par imágenes reales del actor con efectos generados digitalmente. Esto se hizo mediante una serie de escaneos al actor, a sus expresiones para luego superponer el archivo digital con las escenas filmadas sin efectos especiales.

3. ACCIÓN CON CORAZÓN

La definición de acción viene derivada del movimiento, de hacer algo con-sentido, de generar una interacción. Eso es lo que muchas películas de acción hoy en día olvidan. Cada movimiento, cada decisión debe ser importante, significar algo. No solamente aparentar ser algo cool o grandilocuente.

En esa materia Terminator II está más que aprobada. El desarrollo de los personajes, por más oculto que parezca, está. Desde esa minúscula pero importante cantidad de humanidad que John le va inyectando al T-800 hasta cómo va progresando la relación de John con su madre, Sarah, todo esto se ve reflejado en las pequeñas pero importantes acciones que toman los personajes. Se ven unidos por la supervivencia, pero también por la necesidad de conectar y hacer del mundo (o mejor dicho el que vendrá) un lugar mejor.

Hay muchos motivos que hacen de Terminator II una de las mejores secuelas de todos los tiempos, y la MADRE de todas las películas de acción modernas.

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