Cine de autor y mainstream: Nueve películas que desmitifican la imaginaria línea que se construyó a través de los años

Con el pasar del tiempo nos hemos acostumbrando a diferenciar, o mejor dicho, ver el cine en dos tipos:

El cine de autor o podríamos también decir cine independiente (conocido como cine indie), es el que está relacionado a historias intimas y con una perspectiva más bien personal, contienen una vena artística más “marcada”, y buscan provocar un mensaje que quede en la memoria del espectador/a.

Y por otro lado está el cine mainstream, que es aquel que concentra en su mayoría a las grandes masas, a lo popular, y donde sus películas, por más director/a que se contrate terminan siendo recortadas y con una visión (casi) enteramente propuesta por las grandes productoras.

Digamos que entonces, no pueden coexistir, ¿verdad? Es blanco o negro, no existe un gris.

Bueno, yo creo que no es así, o por lo menos no lo es desde ese extremo punto de vista.

Para poder decir esto y desmitificar porque no existe, para diseminarlo y ponerlo en panorama, lo que voy a hacer es, primero darles un poco de contexto, y después poner algunos ejemplos de películas que (para mi) rompieron esa “imaginaria línea” a través del tiempo.

El cine tuvo en sus inicios una predilección orgánica y natural por una puesta en escena con tendencia a lo teatral, ya que como todo arte joven necesitaba adaptarse, y en esa época el teatro era lo que estaba de moda. Esto hizo que su pequeño público sean en un principio personas con un estatus y jerarquía económica baja. Al irse expandiendo, las personas de clase alta descubrieron en el cine un poder narrativo que era diferente a todo. Y es ahí cuando ellos mismos lo proclamaron como el séptimo arte.

Entonces, ¿cuál era el cine mainstream en esa época? Lo que sería mainstream ahora antes se solía llamar Star-System: un modelo creado a partir de obras donde la estrella principal era un referente para la audiencia y solían estar protagonizadas por actores muy guapos (si, dolorosamente el machismo existe desde siempre).

Acá es donde hacemos una elipsis temporal y pasamos al autor que rompió esa (antes mencionada) “imaginaria línea”: SIR ALFRED HITCHCOCK.

Si hoy en día pensamos en las películas del maestro del suspense las podríamos catalogar tranquilamente como cine de autor: fue un cineasta que rompió todas las reglas (pensemos por ejemplo en Psicosis, donde la protagonista muere asesinada a la mitad de la película, desconcertando por completo a todo el mundo), que marcó un antes y un después en el cine y al cual hoy en día sigue influyendo. Bien, el tema es que este no era el pensamiento de hace 70 años atrás. Las películas siguen siendo las mismas, lo que cambió fue la sociedad. El cine de Hitchcock era taquillero, pero no era entendido, por decirlo de una manera.

Éstas son algunas de las películas que mezclan perfectamente los dos conceptos:

1. THE TEN COMMANDENTS (Cecil B. DeMille, 1923)

Pionero en priorizar la producción de la película en vez de acudir a grandes estrellas, Cecil B. DeMille dirigió la película más taquillera de ese año, haciéndose de un nombre que sería clave para el entretenimiento cinematográfico, pero que también lo sería la construcción de personajes, algo que no era muy común en la época.

2. GONE WITH THE WIND (Frank Kapra, 1939)

Esta es (ajustada a la inflación de hoy en día) una de las 10 películas más taquilleras de la historia y tiene más de 80 años. Pero lo atractivo no es sólo la enorme producción en si de este melodrama, sino los detalles: Hitchcock fue consultado en varias ocasiones para que les den consejos, la dirección de Fleming fue precisa, los actores se comprometieron drásticamente en sus papeles (algo así como los inicios de El Método).

3. REAR WINDOW (Sir Alfred Hitchcock, 1954)

Si ‘Gone With The Wind’ destacaba por su enorme producción, lo que hace con esta joya el realizador británico es todo lo contrario. Encerrado en una habitación y con una voyeuristica obsesión por sus vecinos del edificio, L.B.Jefferies (James Stewart) mezcla extrañeza y carisma para darnos un meticuloso y misterioso viaje a través de los ojos de Hitchcock (literalmente). Película que puso en el radar a Hitchcock y lo elevó a la categórica posición de Maestro del Suspense.

4. SPARTACUS (Stanley Kubrick, 1960)

Es innegable decir que Stanley Kubrick fue un autor y un realizador revolucionario. Todo lo que tocaba lo transformaba en oro. Todas sus películas dieron que hablar de una u otra manera, y Spartacus no fue la excepción. En pocas palabras, es LA épica histórica a la cual TODAS las películas de la misma índole que le siguieron le deben algo.

5. LAWRENCE OF ARABIA (David Lean, 1962)

El tiempo le dio la razón a David Lean. Lawrence of Arabia es la definición perfecta de cine de autor y mainstream: contra todo pronóstico fue la película más taquillera de ese año. Introspección y épica son dos de las grandes cualidades de la película que inspiró a Denis Villeneuve para hacer ‘Dune’ (2021). ¿Qué ejemplo representa mejor esta desmitificación? Creo que ninguna.

6. THE GODFATHER (Francis Ford Coppola, 1972)

La catedral del cine. La escuela de cine para muchos/as. La epítome de la realización cinematográfica. Adjetivos hay varios, pero la realidad es que The Godfather es de esos pocos títulos intocables. Se analiza, se debate, se discute… Pero sigue siendo un claro ejemplo de la perfección hecha película. Con un elenco impresionante y una composición visual como ninguna otra película, la obra maestra de Coppola fue el inicio del cine moderno de gangsters. ¿Su taquilla? La más alta del año. ¿La crítica? La amo. Que más decir…

7. JURASSIC PARK (Steven Spielberg, 1993)

El Mesías del cine moderno, el director más taquillero de todos los tiempos (más de 10.500 millones de dólares recaudados si contamos todas sus películas), y aun así, un autor con todas las letras. Desde chico el amor que tenía Steven por el cine le llevó a renunciar varias cosas para poder dedicarse al séptimo arte. El simple hecho de estar viendo una película y decir: “Ey, parece estar hecha por Spielberg”, y luego comprobarlo, le dan el status de autor cinematográfico. El que inventó el blockbuster moderno. Genio absoluto. ¿Quién pensaría que una película sobre dinosaurios iba a ser un éxito global? Sólo él.

8. THE DARK KNIGHT (Christopher Nolan, 2008)

¿Sobrevalorado o genio? El tiempo le dio la razón a Nolan, y aunque su cine tenga tantos fans como haters es indudable que su manera de filmar y crear mundos únicos es más que remarcable. The Dark Knight reinvindicó al director que era criticado por no ‘crear buenos personajes’ y sólo dedicarse a pretender ser ‘original’. La respuesta tiene nombre y apellido: Heath Ledger. El difunto actor nos dio una de las mejores actuaciones de toda la historia del cine y puso a Nolan en otro lugar. Y aunque su cine sigue siendo extremista (no lo digo solo por ese Boeing 747 estrellado en ‘Tenet’), Nolan es un autor.

9. DUNE: PART ONE (Denis Villeneuve, 2021)

La última película del listado es un caso aparte porque, aunque no fue ni por cerca la película más taquillera del 2021, si recaudo lo suficiente como para asegurarse su secuela, que aunque parecía inminente, dependía de los números. Puede haber una discusión acerca de la calidad de Denis Villeneuve como director a medida que sus proyectos se hacen cada vez más “grandes”, pero no es un caso de auto-aniquilación: este hombre es un autor hecho y derecho.

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