Reinas del mundo animal: ¡Es tiempo de desenmascarar las mentiras de El Rey león!

Honestamente, estuve evitando los documentales sobre la naturaleza por un tiempo. Cada vez que veo uno, me recuerda el daño que nosotros, los humanos, le causamos a la naturaleza. Es doloroso ver la extinción de especies y la pérdida de las vidas preciadas. Es difícil no sentirse culpable.

Pero este año, decidí darles otra oportunidad. Vi un documental llamado Queens (2024)（Reinas del mundo animal de 2024）, producido por National Geographic, Hulu y Disney. El impacto que tuvo en mí es algo que no me pasó con nada de lo que vi el año pasado. Se la recomendé a todos mis amigos, en especial a aquellos que aman la naturaleza. Y, ahora, se las recomiendo a ustedes.

Una cosa que realmente me sorprendió de Reinas del mundo animal es que su equipo de producción está casi todo formado por mujeres. No es que una película deba ser feminista, es simplemente que está hecha por mujeres, pero sí creo que las mujeres pueden mostrar distintas perspectivas. Y eso es lo que Reinas del mundo animal hace. Cuenta la historia de ocho "reinas del mundo animal" en la naturaleza y desafía las narrativas centradas en lo masculino a las que nos acostumbramos a ver, como en El Rey León. Aquí está el tema: si El Rey León fuera fiel a su naturaleza, el héroe no sería Simba, sino Nala. Las características que con frecuencia se asocian a los protagonistas, como el coraje y la fuerza, son igual de comunes en las hembras del reino animal. En mi opinión, Reinas del mundo animal respalda este punto.

Ferocidad y sabiduría

El Rey León mostró todo mal en relación a las leonas. En la película, se muestran a las leonas como compañeras o premios de los leones. Pero en la vida silvestre, este no es el caso. Aunque por lo general vemos un león con muchas leonas, él no es el líder.

Por ejemplo, en Reinas del mundo animal, hay una leona llamada Shani. Shani se convierte en madre de cinco cachorros y depende mucho de sus dos hermanas. Trabajan como un equipo para cuidar de los cachorros y cazar presas todos los días. Una leona que cría a sus cachorros con sus hermanas duplica las posibilidades de que esos cachorros sobrevivan.

¿El mayor peligro? Un nuevo león que quiere matar a sus cachorros para aumentar sus posibilidades de apareamiento. Para protegerlos, las hermanas leonas se mantienen activas de noche. Shani mueve a sus cachorros de las guaridas que el león conoce bajo la cubierta de la oscuridad. Mientras tanto, las hermanas de Shani lo distraen y lo ahuyentan de su escondite.

Pero su plan no siempre funciona: el león mata a uno de los cachorros. Por suerte, las hermanas leonas finalmente logran ahuyentarlo y el resto de los cachorros sobreviven.

Al final, Shani toma una decisión difícil. Ella se aparea con el león, el que mató a su cachorro. Parece una locura desde el punto de vista humano. Pero Shani tiene sus razones. No puede quedar embarazada mientras amamanta, pero al aparearse con el león, lo puede engañar para que piense que todos los cachorros son de él. Esto no se trata de tener más cachorros, sino de mantener a sus cachorros a salvo.

Entonces, con la historia de Shani y sus hermanas, vemos que las mujeres también pueden ser líderes. Con su fuerza, inteligencia y habilidad para cuidar a los jóvenes, estas leonas muestran que tienen el potencial de liderar y asegurar la sobrevivencia de su manada.

Cooperación y fuerza

La historia de las hormigas, particularmente de una hormiga cortadora de hojas llamada "Aita No.1", es una saga particular. Aita No.1, luego de guardar el esperma suficiente, se prepara para anidar. Ella selecciona un lugar del suelo apropiado y comienza a excavar. Una vez que excavó lo suficientemente profundo, ella remueve sus alas para facilitar el excavado más profundo. Este acto, aunque parece doloroso, es un sacrificio necesario ya que ella nunca volverá a dejar el nido.

En las profundidades de su nido, Aita No.1 comienza a colocar huevos e incubar a su descendencia. Ella produce cuatro tipos de hormigas, cada una con una función singular. Una de ellas es una hormiga trabajadora llamada Aita No.359, una pequeña cortadora de hojas que tiene la tarea de recolectar hojas fuera del nido. Estas hojas sirven como nutrientes para crecer hongos.

Este trabajo aparentemente simple es muy peligroso. Aita No.359 se enfrenta a numerosos desafíos, desde perderse y casi morir en la trampa de un cazador hasta llevar pesos que excedan su propia masa muscular y traer hojas antes de que comience la lluvia. Ella incluso se enfrenta a batallas con otras colonias de hormigas, pero logra sobrevivir con la ayuda de las hormigas soldados más grandes.

El ciclo de vida de Aita No.359 es solo de dos a tres años. En sus últimos días, ella lleva a cabo su tarea más importante: llevar los cuerpos de sus hermanas caídas a la cámara funeraria. Para evitar la contaminación bacteriana, ella y sus hermanas voluntariamente llegan al final de sus vidas en la cámara funeraria luego de terminar esta tarea.

Aunque es corta, la vida de Aita No.359 es loable y muy conmovedora. Es un testamento de las vidas extraordinarias que incluso las criaturas más pequeñas llevan adelante.

Agresión y crueldad

Cambiemos un poco nuestro lente. Es común pensar que los machos son agresivos y las hembras son más gentiles, ¿verdad? Pero la naturaleza cuenta una historia diferente. En Reinas del mundo animal, las depredadoras son todo menos gentiles. Ellas son feroces y, a veces, esta ferocidad incluso se convierte en crueldad.

Por ejemplo, analicemos a las hienas. Son animales sociales y, ¿sabías que la líder por lo general es una hembra? La descendiente más joven del clan es la siguiente para el liderazgo. Tener más crías hembras significa tener más seguidoras, esta es la razón por la que la reina hiena cría más hijas para fortalecer su reino.

En Reinas del mundo animal, hay una hiena llamada Yeye. Su madre es la líder del clan y también tiene una hermana menor. Normalmente, luego de que su hermana crezca, ella debe heredar el trono. Pero esta vez, hay un giro en la trama: la tía de Yeye confabula un truco y mata a la hermana de Yeye. Al tener más fuerza y más hijas, su tía se convierte en la nueva reina.

¿Puedes imaginar eso? Matar a tu propia especie más joven por poder. Eso se considera extremadamente cruel, incluso para los humanos. Pero en el clan de las hienas, este tipo de crueldad es simplemente parte del proceso para elegir a la líder más fuerte. Es un claro contraste con nuestro estereotipo de que las hembras tienen instintos maternales más fuertes y, por lo tanto, tienen más compasión.

Aquí hay otra sorpresa: las orcas. Ellas también tienen una sociedad matriarcal. Una orca fuerte no solo cría a sus propios hijos, sino que también cuida de sus nietos. A veces, para asegurarse de que sus genes se hereden, pueden ser muy crueles.

Conoce a Sofia de 60 años. Ella es la matriarca de una vaina de seis orcas y una cazadora extraordinaria. Pero sus crías no pueden vivir debajo de su aleta para siempre. Entonces, ella le transmite sus habilidades de cacería a la generación más joven. Cuando se encuentra con otra vaina de orcas, ella secuestra y mata a su cría. Esto se interpreta como una estrategia de apareamiento ya que las orcas madres no pueden aparearse y amamantar mientras cuidan de sus crías. Luego de matar a la cría, el hijo de Sofia tiene la oportunidad de aparearse con las orcas hembras de la otra vaina.

El plan de Sofia es alucinante. Algunos pueden verlo como malvado, pero esta llamada maldad es parte de la estrategia de sobrevivencia de las reinas del mundo animal.

Estas reinas deben ser más firmes, fuertes y habilidosas para asegurar su supervivencia y la de sus crías en este mundo. En dicho ambiente, vale la pena celebrar cada centímetro de crecimiento.

¿Recuerdas a Yeye, la hiena de la que hablamos antes? Bueno, su historia está muy lejos de terminar. Luego de que mataran a su hermana, su madre, Maoqiya, deja el clan y a ella se la echa. Como resultado, Yeye deambula sola sin su madre. Ser desterrada es letal para las hienas, en especial para una tan joven como Yeye. Ella debe depender de sus experiencias de cacería pasadas para intentar sobrevivir. Los intentos a veces fracasan y a veces son un éxito, pero ella logra mantenerse con vida.

Un día, luego de lo que se siente como una eternidad deambulando, Yeye ve una figura familiar a la distancia: ¡su madre, Maoqiya! A pesar de estar a cientos de kilómetros de distancia, ellas se reconocen una a la otra. Al ver a su madre, Yeye no puede evitar correr hacia ella. Su reencuentro es emocional. Resalta la resiliencia y la valentía de estas criaturas destacables.

Durante el momento pacífico cuando las otras hienas se están bañando, Yeye y su madre intentan volver a unirse al clan. Al fin y al cabo, vivir solas no es una estrategia de sobrevivencia a largo plazo. Por suerte, el clan las acepta.

Es difícil imaginar que algo así pase entre humanos. La relación entre la reina antigua y la actual es compleja, pero sus emociones son puras. Ellas pueden matar a las crías de sus hermanas por el trono u olvidar el pasado y formar una nueva colectividad. La supervivencia del clan supera al pasado doloroso.

En las sociedades dominadas por los machos, las luchas por el poder con frecuencia se ven como características masculinas. Pero la historia de las hienas nos demuestra que las hembras también pueden ser feroces y severas. Cuando deciden unirse, dejan de lado todos los remordimientos del pasado.

En cuanto a los humanos, los hombres fueron tradicionalmente la fuerza dominante en las luchas por el poder, y las mujeres con frecuencia se las marginaba como botines de guerra. Pero las historias de Yeye, Aita No.359, Shani y todas las otras reinas en el documental nos muestran un lado diferente de la naturaleza. Estas reinas son feroces, inteligentes, fuertes y valientes. Ellas ganan poder a través de la sabiduría y la cooperación.

Estas reinas tienen personalidades complejas. Pueden ser crueles, feroces, astutas, pero también gentiles, compasivas y tolerantes. Ellas me mostraron una nueva forma de ver la vida.

Espero poder vivir mi vida de forma tan humilde, pero extraordinariamente como estas reinas. También espero que este documental pueda ayudar a más personas a ver el mundo desde una perspectiva diferente, respetar la naturaleza y la vida y dejar ir la arrogancia y los prejuicios. Este mundo no solo les pertenece a los ganadores de la competencia masculina, sino a todas las formas de vida.